El Dragon Khan es una espectacular montaña rusa del parque de atracciones de Port Aventura en Salou.
La primera vez que subí no disfruté en absoluto, pero yo veía a la gente y la mayoría sí lo disfrutaba, al menos eso parecía. Volví a subir de nuevo, experimentadora que es una ;-), pero el mismo resultado, me golpeaba contra el asiento, me dolía la espalda y las manos de cogerme tan fuerte. Vamos, no le veía yo la grácia a aquello. Pero sí, hubo una tercera vez, ahí me planteé cambiar de táctica, nada de cogerme fuerte ni estar tensa. Me relajé y confié en el proceso. Me di cuenta de que sólo era eso, bastaba con dejarse llevar, y sí, lo disfruté.
Es una situación que me recordó la forma de caminar por la vida, si hay tensión dolerá, si te relajas y caminas sin tensión serás capaz de disfrutar.
Se trata de hacer hasta donde podamos, dejar ir y confiar. Yo ya había hecho todo lo que estaba en mi mano, llegar al lugar, comprar entrada y esperar mi turno, a partir de ahí ya no me tocaba a mi controlar el proceso, mi labor era relajarme y dejarme llevar.
Espero que desde vuestra montaña rusa este consejito vital os sea útil.
Un abrazo, ¡nos vemos en el próximo looping!