En esta agitada época que nos está tocando vivir si sólo pudiese decir una cosa, lo que diría es: el presente es tuyo, es lo único realmente tuyo, vívelo, mejóralo, disfrútalo…
Sé que no es fácil obviar lo que sucede a nuestro alrededor, y, de hecho, no hay necesidad de hacerlo, aunque sí debemos recordar que, aunque no somos responsables de nuestras emociones, si somos responsables de lo que hacemos con ellas.
Sea lo que sea lo que te preocupe, te oprima, te angustie, recuerda que se muestra ante ti porque es la única manera de solucionarlo. No te dejes impregnar por pensamientos, decisiones, opiniones o experiencias de otros. Eres un ser único y tu camino también es único, no te cierres puertas, no abandones sueños porque a otros no les haya ido bien.
En muchas ocasiones debo decir lo que la persona no desea oír, pero forma parte de mi trabajo, lo asumo y puedo vivir con ello. También es cierto que mostrar en voz alta el cuadro que compone tu vida, con sus estupendos colores pero también con sus pinceladas erradas, es la única forma de plantar la semilla del cambio y en ello reside también la semilla del éxito.
Sólo un cambio interior puede traer un cambio exterior, esto que repito en infinidad de ocasiones, aunque ahora te parezca una frase más o menos mística pero nada más, llegará el momento en que echará raíces, se anclará con fuerza en ti y dará sus frutos. Todo tiene su tiempo.
Esa persona por la que “mueres”, ese hombre/mujer del que quieres saberlo todo, esa situación en la que no sabes qué hacer… todo ello tiene una llave, una combinación secreta que puede ser descubierta y es que, en este año tan especial como es 2012, todo sale a la luz.
Para los que estáis de vacaciones, para los que estáis esperándolas aún y para los que ni una cosa ni la otra, os deseo feliz verano y os dejo algo sobre lo que meditar:
Los fenómenos que parecen acontecimientos malos, dolorosos, desagradables, son estados transitorios de algo que está mejorando. (Anónimo)