La escoba, asociada desde siempre a las brujas y sus rituales, es una herramienta común de la que poco se sabe y que nos puede echar un cable en diversas situaciones. Son curiosas sus utilidades y os puedo asegurar que son más sorprendentes aún los resultados.
Para barrer el mal, o la mala suerte instalada en un hogar hay que barrer en dirección a la calle, abrir la puerta y soltar lo recogido fuera, evidentemente luego lo recogemos, se mete en una bolsa y se tira lo más lejos de casa posible.
Si tienes una visita indeseada o que se alarga demasiado y quieres que se vaya rápido, coloca la escoba al revés detrás de una puerta, lo mejor sería la puerta de la calle pero, si no queremos que la visita lo vea, podemos usar cualquier otra. Este antiguo truco lo he usado personalmente y ¡os aseguro que funciona! No se conoce muy bien el origen de este efectivo rito, mi opinión es que se invierte la energía y, la visita que estaba tan a gusto que no deseaba irse, ahora se encuentra deseosa de marcharse. Cambia la polaridad norte-sur y cambia el estado de ánimo del visitante. Esto es una teoría personal.
Si tenemos una visita de alguien a quien consideramos negativo barreremos sus pasos, después de marcharse, en dirección a la calle.
Para atraer suerte y dinero compraremos una escoba nueva y pondremos la palabra suerte en el palo de la misma. Pondremos también un papelito doblado en el interior de los pelitos de la escoba con la palabra prosperidad.
Si vamos a una entrevista de trabajo o a una cita importante, antes de marcharnos, lanzaremos la escoba al aire, dejándola caer hasta nuestra vuelta. Se puede usar también cuando nos dirigimos a comprar lotería.
Importante: si hay cambio de casa se debe desechar la antigua escoba, que no entre en el nuevo hogar.
En el amor, cuando haya disputas de pareja o un bache que quieras solucionar coloca una foto del ser amado en el suelo junto a ti, haz un circulo con la escoba alrededor tuyo de forma que quedéis la foto y tú dentro del circulo, después barre del circulo hacia dentro. La reconciliación o la oportunidad de comunicarse con la persona de una forma más tranquila y efectiva no tardarán en aparecer.
Si alguien a quién no he dado permiso toca mi tarot hago lo que se llama un barrido, frotar las cartas con hojas de laurel y ruda a modo de escoba.
Como veis son muchas y poco conocidas las virtudes de nuestra mágica escoba, así que, ¡a barrer todo lo malo y recoger todo lo bueno!