Hoy vamos a dar un repaso a las características más comunes del hombre de dos caras. Alguna vez habréis conocido a alguno, incluso habréis llorado por alguno, y, porque no, puede ser que en este mismo momento estéis esperando noticias de alguien de esta especie.

No pasa nada chicas, de los errores se aprende, ¿verdad? En realidad una vez has tenido cerca a alguno y has aprendido de ello, nunca olvidas la lección.

Este espécimen es capaz de desvivirse y pasar todo el tiempo necesario detrás de ti hasta que consigue una cita. Llama todos los días y puede ser el hombre más encantador del mundo.

Una vez atrapada en la relación comienzas a notar los siguientes signos:

Empieza a mostrar indiferencia o frialdad cuando estáis juntos. Pretende que te desvivas por tener de nuevo sus mimos y atención y, generalmente, lo consigue.

Te dice constantemente que te echa de menos pero, sorprendentemente, nunca tiene tiempo para verte o llamarte.

Llega tarde o, lo que es peor, no llega.

Desaparece por ciertos períodos (una semana o más) y luego regresa con alguna incidencia que lo ha obligado a mantenerse alejado de ti. Siempre de lo más inverosímil, pero tú eres buena, quieres creerle y le crees.

Este tipo de hombre puede conseguir que te sientas rechazada, abandonada y puede herir gravemente tu autoestima. Pensarás que has hecho algo mal ya que se aleja después de haber intentado tan intensamente conquistarte y haberse mostrado tan encantador. Esto te llevará a aferrarte más a él y a llamarlo y perseguirlo insistentemente. Se convierte en una necesidad.

Su comportamiento es un síntoma de inmadurez, de inseguridad ante una relación seria o de estar jugando a dos bandas.

No pienses que cambiará, no juegues a ser su psicóloga. Hazte a un lado.

Afortunadamente no todos son así, este es sólo un espécimen “raro”.  Así que recupérate a ti misma y deja que la vida te traiga algo de verdad,  no te conformes con esta mera imitación.

Chicos, no os sintáis al margen porque hoy el artículo es para ellas, prometo que también hablaremos de especies femeninas, que también las hay.

Un abrazo, estoy para lo que necesitéis. Gracias por estar ahí.

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