Una consulta no sólo te ayuda a preveer situaciones de futuro sino a sanar tu presente.
¿Porqué y cómo?
Al mover las cartas del tarot en tu nombre se mueven también las energías estancadas que se concentran entorno a tu problema. La energía estancada sólo se alimenta a si misma con sentimientos y pensamientos negativos y crece. Al «airear» esta energía negativa concentrada, se limpian pensamientos y sentimientos, aparecen soluciones que, de otra forma no aparecerían o se demorarían mucho más tiempo. Se toma fuerza para vencer cualquier situación por dificil que parezca, se abren nuevos caminos. El contador se pone a 0, lo que supone nuevos comienzos y oportunidades.
Después de una consulta, dependiendo de la sensibilidad de la persona, se puede sentir cansancio e, incluso, somnolencia. No es extraño, se suelta una pesada aunque invisible carga y se renueva toda tu energía.
Aprovecha, ¡es tiempo de renovarse!